Viajes a Islandia

Explora Islandia: esquí hasta el mar, termas naturales y auroras boreales en el Ártico.

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¿Por qué visitar Islandia?
Descubre Islandia, la tierra del fuego y el hielo, donde las montañas descienden hasta el mar y el esquí se mezcla con la magia del Ártico.
Nuestro viaje a la Península del Troll (Tröllaskagi) combina esquí de travesía, aguas termales y auroras boreales, en una experiencia única entre fiordos, nieve polvo y paisajes volcánicos.
Durante ocho días explorarás las montañas del norte de Islandia con guía UIAGM, disfrutando de descensos que llegan directamente al océano Ártico y tardes de relax en aguas termales naturales.
El alojamiento en una cabaña acogedora de montaña, los grupos reducidos y la convivencia hacen de este viaje una experiencia tan auténtica como inolvidable.
Islandia es el destino perfecto para quienes buscan aventura, nieve virgen y naturaleza en su estado más puro.
Esquía hasta el mar, relájate en las termas y contempla las auroras en el corazón del Ártico.

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Más información sobre Islandia
Viajar a Islandia para esquiar en la Península del Troll (Tröllaskagi) es una experiencia que combina aventura, cultura y paisaje ártico. Esta región del norte del país ofrece algunas de las mejores condiciones de nieve polvo del Atlántico Norte y una geografía espectacular, con montañas que se elevan directamente desde el mar.
Durante seis días de esquí y ocho de viaje total, vivirás un itinerario diseñado para descubrir lo mejor del norte islandés:
Descensos hasta el nivel del mar, entre valles glaciares y fiordos solitarios.
Baños termales al final de cada jornada, en aguas naturales rodeadas de nieve.
Avistamiento de auroras boreales desde la casa, gracias a la latitud 64°N y los cielos despejados del Ártico.
El viaje incluye transporte privado, alojamiento en casa equipada, guía de montaña UIAGM, formación en seguridad en avalanchas y apoyo logístico completo. Los grupos son reducidos (máx. 6 personas por guía), lo que garantiza una experiencia personalizada y segura.
Cada día se ascienden entre 900 y 1.200 metros de desnivel, con rutas adaptadas a las condiciones del grupo y de la nieve. Los descensos suelen finalizar junto al océano, una experiencia única que solo puede vivirse en lugares como Islandia o Noruega.
Entre jornada y jornada, podrás visitar la pequeña ciudad de Akureyri, relajarte en termas naturales o descubrir el ambiente acogedor de Reikiavik, donde termina el viaje con una cena de despedida frente al Atlántico.
El nivel técnico es medio: se recomienda tener experiencia en esquí de montaña o splitboard y buena forma física para afrontar varias horas de actividad diaria. No obstante, las rutas se adaptan al nivel de cada grupo.
La mejor época para esquiar en Islandia es de marzo a abril, cuando los días son largos, las condiciones estables y las auroras boreales alcanzan su punto álgido.
Islandia es más que un destino de esquí: es un viaje sensorial por un territorio donde el hielo, el fuego y el mar se encuentran.
Vive la experiencia ártica: nieve polvo, aguas termales y auroras boreales bajo el cielo de Islandia.